
La clave está en el equilibrio, ser flexitariano consiste en ser healthy y consciente. Esta dieta puede ser la clave para encontrar un punto medio en donde la salud y el bienestar no dejan de lado el sabor y la variedad. Pero, ¿qué es el flexitarianismo? En su nombre encontramos la clave: ser flexibles. Se trata de una dieta mayoritariamente vegetariana que también consume de manera ocasional productos de origen animal.
El balance se encuentra cuando no somos estrictos con nosotros mismos. Por ejemplo, muchas veces sentimos culpa o ansiedad cuando queremos mantener una dieta restrictiva. Estos sentimientos negativos provocan que abandonemos nuestra intención de comer más saludable y volvemos a viejos patrones.
En el flexitarianismo, no existe culpa o prohibición. Se trata de comer lo que el cuerpo necesita, pide y disfruta. Además, este paso de ser más vegetariano, pero no descartar del todo a las carnes puede ser la clave para construir un futuro más verde. En realidad, esta forma de alimentación era muy común hace cientos de años, cuando el consumo de carne no era diario.
Una de las claves del flexitarianismo es consumir carne o huevos que provengan de animales que hayan sido tratados con respeto. Por ello, se promueve disminuir el consumo de carnes ultra procesadas que puedan tener transgénicos. El principal motor del flexitarianismo es construir un mundo mejor en base con una dieta saludable, completa y sin culpas.