Desde la cordillera de los Andes, el chocho (también conocido como tarwi o lupino andino) es la única leguminosa originaria de la zona Andina. Gracias a su alto valor nutritivo considerada un súper-alimento ancestral. 

Si has crecido en la Sierra ecuatoriana, de seguro conoces el chocho y lo has disfrutado desde la niñez. Esta es una leguminosa muy apreciada por las comunidades indígenas. sin embargo, es poco conocida alrededor del mundo. En la actualidad, los productos LUPWI buscan rescatar este alimento ancestral a través de bebidas con frutas o harina.

Pero hoy descubriremos cuatro características que puede que no sepas acerca de este alimento ancestral

  1. Muchos nombres para el chocho. Esta leguminosa es conocida por muchos nombres. En Ecuador es tradicional conocerla como chocho, mientras que en Perú se la llama tarwi. En España, es común encontrarla como altramuz, pero ¡cuidado! esta es otra variedad de chocho que no es andina. El nombre científico del chocho es Lupinus mutabilis.
  1. Tiene la mayor concentración de proteína entre las leguminosas. El lupino andino o chocho contiene la mayor concentración entre todas las leguminosas y súper-foods con 51% de proteína. Nuestros cuerpos necesitan proteína para regenerar nuestros músculos después del ejercicio y para tener la energía necesaria para nuestro día a día. 
  1. Te sentirás satisfecho al consumir chochos. El lupino andino o chocho ayuda a controlar el hambre ya que tiene propiedades saciantes. Esto lo convierte en un aliado ideal para mantener un peso saludable ya que puede ser tu snack de media mañana o media tarde.
  1. Contiene altas cantidades de hierro y calcio. Con una concentración promedio de 0,48%, el calcio es uno de los minerales predominantes en los chochos o lupinos andinos. El calcio es esencial para la salud de nuestros huesos y dientes. También puedes encontrar altos porcentajes de hierro en el lupino andino, el cual es esencial para la producción de glóbulos rojos.

 

Extra: sabías que el chocho ha sido parte de la alimentación de los indígenas prehispánicos. El lupino andino tiene mucha historia, muy pronto te la contaremos.

*En la fotografía: Las bellas manos que observas pertenecen a José, uno de los comuneros más queridos y entusiastas de nuestras comunidades. Un hombre muy trabajador y padre de familia.